TV Pública: de la violación de derechos y el congelamiento salarial a la persecución patoteril
"Estás bien al frente con tu cabellera rubia como para comerte un hermoso balazo de goma, ahí, ante una eventual represión". El
día viernes se viralizó un audio en el que Darío Ribba, secretario de
la gerenta de recursos humanos Marisa Piñeiro, ascendido a esa función
sin concurso, aprieta y amenaza a una compañera del canal por participar
en una actividad sindical contra el congelamiento salarial y el
vaciamiento que sufrimos en la TV Pública. El mismo viernes todos los sindicatos del canal nos pusimos a disposición de la compañera que sufrió la amenaza pero no hubo ninguna respuesta pública de la empresa sobre esta situación. No es la primera vez que esta
persona maltrata y estigmatiza a compñerxs por la pertenencia a un gremio o por actividad sindical. Y en más de una oportunidad presionó a trabajadoras para que tomen los retiros voluntarios bajo la amenaza del
despido.
Esta situación no es la de un sujeto aislado que toma decisiones individuales, sino que es la pata necesaria de una política de vaciamiento y ataque a los medios públicos que encabeza el ahora secretario Hernán Lombardi. Esta política comenzó hace meses con la campaña pública de estigmatización de nuestros representantes gremiales y el conjunto de trabajadorxs de medios públicos cuando en medios masivos de comunicación y ante periodistas oficialistas nos calificó de "patota sindical", "jerarcas sindicales", u "oligarcas sindicales" como respuesta a las acciones gremiales a través de las cuales exigimos el respeto de las leyes laborales cuando se nos negó el diálogo para llegar a soluciones consensuadas.
Darío Ribba es parte de la gestión que asumió con el discurso del diálogo y la pluralidad de voces pero mandó carros hidrantes de la policía a la puerta del canal como respuesta a una asamblea pacífica. Que sacó de sus funciones, dejó sin tareas y licenció a la fuerza a una delegada sindical. Y, más grave aún, una gestión que ordenó 357 despidos en Télam en nombre del "buen periodismo", un hecho sin precedente en la democracia argentina, repudiado por los sectores mas diversos de los medios de comunicación, la cultura y la política y en donde la justicia ha dado la razón a los trabajadores ordenando la reinstalación. En este caso, no es casual que las amenazas para generar terror al conjunto de trabajadores, sea justo luego de dos semanas en la que los sindicatos del canal realizamos acciones y declaramos planes de lucha contra el vaciamiento y el congelamiento salarial.
Este clima de persecución, aprietes, estigmatización y violento ataque a los trabajadores no se vivió en el canal en los últimos 18 años y es propio de las peores épocas de nuestro país a las que no queremos volver. Hacemos responsable a las autoridades de RTA y del Sistema de Medios Públicos de esta situación que exigimos sea aclarada.
Ratificamos nuestro compromiso con la defensa de una TV Pública y medios públicos plurales y democráticos así como la defensa de nuestros derechos laborales, nuestros salarios -congelados desde 2016- y nuestras fuentes de trabajo.
Esta situación no es la de un sujeto aislado que toma decisiones individuales, sino que es la pata necesaria de una política de vaciamiento y ataque a los medios públicos que encabeza el ahora secretario Hernán Lombardi. Esta política comenzó hace meses con la campaña pública de estigmatización de nuestros representantes gremiales y el conjunto de trabajadorxs de medios públicos cuando en medios masivos de comunicación y ante periodistas oficialistas nos calificó de "patota sindical", "jerarcas sindicales", u "oligarcas sindicales" como respuesta a las acciones gremiales a través de las cuales exigimos el respeto de las leyes laborales cuando se nos negó el diálogo para llegar a soluciones consensuadas.
Darío Ribba es parte de la gestión que asumió con el discurso del diálogo y la pluralidad de voces pero mandó carros hidrantes de la policía a la puerta del canal como respuesta a una asamblea pacífica. Que sacó de sus funciones, dejó sin tareas y licenció a la fuerza a una delegada sindical. Y, más grave aún, una gestión que ordenó 357 despidos en Télam en nombre del "buen periodismo", un hecho sin precedente en la democracia argentina, repudiado por los sectores mas diversos de los medios de comunicación, la cultura y la política y en donde la justicia ha dado la razón a los trabajadores ordenando la reinstalación. En este caso, no es casual que las amenazas para generar terror al conjunto de trabajadores, sea justo luego de dos semanas en la que los sindicatos del canal realizamos acciones y declaramos planes de lucha contra el vaciamiento y el congelamiento salarial.
Este clima de persecución, aprietes, estigmatización y violento ataque a los trabajadores no se vivió en el canal en los últimos 18 años y es propio de las peores épocas de nuestro país a las que no queremos volver. Hacemos responsable a las autoridades de RTA y del Sistema de Medios Públicos de esta situación que exigimos sea aclarada.
Ratificamos nuestro compromiso con la defensa de una TV Pública y medios públicos plurales y democráticos así como la defensa de nuestros derechos laborales, nuestros salarios -congelados desde 2016- y nuestras fuentes de trabajo.
En la Asamblea del día lunes 24, prevista inicialmente para votar la adhesión a la movilización a plaza de mayo y al paro general del 25 contra las políticas de ajuste, definiremos las acciones a llevar adelante contra la persecución. Llamos a todos los gremios y trabajadores del canal a repudiar conjuntamente este hecho y unirnos por nuestros legítimos reclamos:
- NO A LA PERSECUCIÓN
- PARITARIAS LIBRES
- REINCORPORACIÓN EN TÉLAM
- NO AL VACIAMIENTO DE LOS MEDIOS PÚBLICOS
Trabajadores de Prensa de la TV Pública
SiPreBA
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