jueves, 19 de diciembre de 2019

TRISTE, SOLITARIO Y FINAL:
UNA GESTIÓN PREPOTENTE Y SIN DIÁLOGO QUE SERÁ RECORDADA COMO LA PEOR DE LA HISTORIA

Los encargados de ejecutar la política de Hernán Lombardi en la TV Pública y Radio Nacional, Emilio Lafferriere (presidente de RTA), Cristian Larsen (auditor interno), Marisa Piñeiro (directora de recursos humanos) y Néstor Sclauzero (gerente de noticias), terminan su mandato siendo coherentes con la política que implementaron estos años: violando las leyes, sin diálogo, con decisiones arbitrarias, incumpliendo compromisos pero garantizando la permanencia en la planta del canal a las personas cercanas que ingresaron bajo su gestión y que pasarán a formar parte, como lo definió el propio Lombardi a modo de chicana, de las "capas geológicas del Estado". Los funcionarios mencionados, que cobran cientos de miles de pesos mensuales, aun no renuncian a sus cargos políticos pero, contradictoriamente, se excusan en el fin de su mandato para no resolver problemas que ellos mismos generaron con un claro objetivo: trasladarle conflictos a la gestión entrante que ya de por sí tendrá la ardua tarea de reconstruir una empresa vaciada.

Por un lado, se ocuparon de dejar con contratos eventuales a las personas cercanas que ingresaron como secretarios/as, o en la conducción de programas y noticieros durante estos años, a quienes acomodaron en programas o funciones que no les corresponden. Además, premiaron con categorizaciones a quienes colaboraron con sus políticas antisindicales, y lo hicieron aprovechando un contexto en el que se concretaban otras recategorizaciones postergadas, con la intención de que las premiaciones pasen desapercibidas. En contraste, decenas de trabajadores de Radio Nacional de todo el país aun no tienen asegurada su continuidad laboral luego del 31 de diciembre. 

La misma gestión que incumplió su palabra con nuestro sindicato cuando se comprometió a levantar la censura y proscripción de los periodistas del noticiero de la web del canal (en una clara política de persecución ideológica y sindical que aun persiste y que viola el Estatuto del Periodista), ahora incumple compromisos asumidos a último momento, niega el pago de horas trabajadas a decenas de compañeros y pretende imponernos un acuerdo salarial sin siquiera tener una instancia de diálogo. Néstor Sclauzero, el gerente de noticias que censuró los noticieros los fines de semana en la Televisión Pública bajo pretextos prespuestarios y dedicó la mayor parte de su tiempo de gestión a hacer lobby y contactos para la organizacion privada que preside, FOPEA, fue quien decidió realizar contratos de cientos de miles de pesos para pagar a "asesores" que no tuvieron otra función que la de comisarios políticos, y que en la actualidad siguen percibiendo esos salarios aunque ya no desempeñen ninguna función. Los supuestos problemas presupuestarios tampoco existieron para alquilar pantallas escenográficas para los noticieros que, de tan onerosas, podrían haberse comprado dos veces y formar parte hoy del patrimonio público en lugar de favorecer a proveedores amigos con alquileres que aún todavía se siguen pagando .

Los trabajadores de la TV Pública sufrimos la paritaria cero en 2018 y la rebaja salarial por violación de artículos de convenio que produjeron un litigio legal que el Estado deberá afrontar como resultado del mal desempeño de estos funcionarios. Si bien durante 2019 recompusimos parcialmente nuestro poder adquisitivo, tenemos derecho a una paritaria libre y la empresa tiene la obligación de sentarse con nuestros representantes en lugar de imponer condiciones de manera unilateral. En el caso de Radio Nacional, no han existido aumentos que recompongan la paritaria cero, y por eso hemos exigido un bono que compense esa depreciación salarial.


Conscientes de la etapa que se abre con la nueva gestión, en donde los trabajadores con nuestros sindicatos colaboraremos en la tarea de reconstruir los medios públicos y recuperar nuestros derechos, no caeremos en provocaciones de funcionarios salientes que pretenden atornillarse en sus puestos jerárquicos para seguir haciendo desastres desde la función pública. Es por eso que, lejos de realizar medidas que afecten la programación, decidimos denunciar públicamente las políticas que los funcionarios de Hernán Lombardi llevan adelante para que toda la sociedad conozca esta situación.